Una experiencia dejando de fumar con Champix

Ya llevo 6 días sin fumar, y no sé si será gracias al Champix o realmente ha sido más sugestión que otra cosa, y lo he dejado por mi mismo, pero lo cierto es que me encuentro muy bien y me gustaría compartir la experiencia con todos los que como yo, un día decidieron dejar fumar y buscaron información en Internet para ello.

Aunque buscando por Internet he encontrado experiencias positivas, no he visto ningún caso en el que te expliquen con detalles como funciona el tema de Champix y qué es lo que se siente… que es la parte más importante, ya que para un fumador como he sido yo, lo principal es que el “miedo” a dejar de fumar, se minimice.

Teniendo en cuenta esto, voy a intentar describir todo el proceso desde el principio para que tod@s l@s que habéis decidido dejar de fumar, tengáis una experiencia más y os ayude por lo menos a no tener miedo o despejar cualquiera de las dudas que podáis tener.

¿Cuál es el mejor método para dejar de fumar?
Yo no sé la respuesta, pero lo que si tenía claro, era que si decidía dejar mi vida de fumador, después de 15 años fumando, tenía que buscar un método que cumpliese dos premisas:

  1. Que fuera efectivo
  2. Que fuera definitivo
No sé cómo es tu caso, pero en el mío he decidido que si lo intento y veo que puedo estar una semana sin fumar (mañana, hace justo una semana) no fumaré nunca más… no quiero estar ahora sí, ahora no… es ahora y para siempre.

¿Por qué dejar de fumar con Champix?

En mi caso, sabía que si algún día dejaba de fumar tomaría pastillas, ya que aunque considero que tengo fuerza de voluntad, tenía un miedo atroz a dejar de fumar, y a la posible ansiedad que me podría dar si dejaba de fumar sin más. Ese fue el principal motivo.

Una amiga mía psiquiatra me recomendó que hablase con mi médico, y que le preguntase por métodos para dejar de fumar. Ella me recomendó Champix, ya que ella en su experiencia profesional había tenido casos de éxito en gran variedad de fumadores (desde el que fuma unos cigarros el fin de semana, como el que fumaba 3 paquetes al día). En principio, da igual la cantidad que fumes ni el tiempo… es cuestión de querer.

Mi principal motivación para dejar de fumar, ha sido el tema físico. Ya llevaba tiempo teniendo molestias en el pecho, y en el gimnasio, a la hora de correr en la cinta me ahogaba (y me ahogo, todavía, aunque menos :O))… Y teniendo en cuenta que soy bastante joven como para estar así, me decidí a ir al Médico y le comenté mi caso y mis motivaciones para dejar de fumar.

¿Cómo funciona el Champix?
Pues parece una mezcla de ciencia/sugestión/magia… Voy a intentar recordar todos los detalles porque es muy curioso como funciona.

Creo que lo importante es saber qué es lo que vas a tomar. Es lo primero que pregunté y lo que nada más tener la caja me leí de arriba abajo buscando los principios activos y efectos secundarios.

El Champix no es un medicamento que te meta nicotina, como otros, está compuesto de Vareniclina que según el vademecun es un agonista parcial (aquella sustancia que es capaz de unirse a un receptor y provocar una respuesta en la célula), y antagonista (un antagonista también se une a un receptor, no solamente no lo activa sino en realidad bloquea su activación por los agonistas) en presencia de nicotina, de los receptores neuronales para acetilcolina (al igual que otros neurotransmisores, su función es mediar en la actividad sináptica del sistema nervioso) de tipo nicotínico alfa-4, ß-2.

Básicamente lo que hace este compuesto, es bloquear el efecto de la nicotina en el cerebro, haciendo que fumar se convierta en algo que no te gusta, ya que el cerebro no recibe ningún imput positivo cuando estas metiendo la nicotina…

En mi opinión, ese es el “secreto” de que haya tantos casos de éxito con estas pastillas. El hecho de que el cerebro no reciba nada positivo de fumar, hace que llegue un momento que fumes menos y al final no quieras fumar. Te produce como una sensación de “asco” al tabaco sin saber muy bien porqué…

Básicamente así funciona la pastilla, con lo que la siguiente pregunta, que yo me hice y que tú te harás es:

¿Y qué efectos secundarios tiene esto?

La verdad es que si lees el prospecto, es como “para no tomarlo”, pero la justificación que los laboratorios hacen al principio del capítulo de las contraindicaciones, es lógico. Dejar de fumar en sí, tiene efectos en tu cuerpo, que es necesario tener en cuenta para entender que además introducir en tu cuerpo una sustancia extra, puede tener efectos secundarios.

Copio literal la introducción de las reacciones adversas, y os dejo el enlace de todos los efectos secundarios:

“La deshabituación tabáquica, ya sea con o sin tratamiento, se asocia con varios síntomas. Por ejemplo, se han descrito disforia o depresión; insomnio, irritabilidad, frustración o ira; ansiedad; dificultades para concentrarse; inquietud; disminución en el ritmo cardíaco; aumento del apetito o aumento del peso corporal en pacientes que intentan dejar de fumar. No se ha intentado, ni en el diseño ni en el análisis de los estudios de CHAMPIX, diferenciar entre los acontecimientos adversos asociados al tratamiento con el fármaco en estudio o los que están asociados a la retirada de nicotina.
Los ensayos clínicos incluyeron aproximadamente 4.000 pacientes tratados con CHAMPIX durante un periodo de hasta un año (exposición media de 84 días). En general, cuando ocurrieron reacciones adversas, estas se iniciaron durante la primera semana de tratamiento, tuvieron generalmente una gravedad de leve a moderada y no hubo diferencias por edad, raza o sexo con respecto a la incidencia de las reacciones adversas.

En los pacientes tratados con la dosis recomendada de 1 mg dos veces al día BID tras un periodo de titulación inicial, el efecto adverso comunicado más frecuentemente fue nauseas (28,6%). En la mayoría de los casos las nauseas se produjeron de forma temprana en el periodo de tratamiento, tuvieron una intensidad de leve a moderada y raramente llevaron a retirada.

La tasa de discontinuación de tratamiento por los acontecimientos adversos fue el 11,4% para vareniclina comparado con el 9,7% para placebo. En este grupo, la tasa de discontinuación de tratamiento para los acontecimientos más frecuentes en los pacientes tratados con vareniclina fueron tal y como se listan a continuación: náuseas (2,7% frente a 0,6% para placebo), dolor de cabeza (0,6% frente a 1,0% para placebo), insomnio (1,3% frente a 1,2% para placebo), y sueños anormales (0,2% frente a 0,2% para placebo).”

Lee esta introducción y los posibles efectos secundarios en el link al vademecum.

Si sigues leyendo esto, pensaste lo mismo que yo: “Todas las mañanas me levanto fatal con mal sabor de boca, no me entra más que un café y tengo el pecho fatal… seguro que peor no puedo estar… con lo que los efectos secundarios, son justo eso, secundarios… “

Personalmente si el efecto más común puede ser tener naúseas (que en mi caso tampoco tuve), prefiero tener náuseas una temporada a no poder correr durante más de 10 minutos porque parece que voy a escupir un pulmón en cualquier momento… así que es decisión tuya valorar los efectos secundarios vs. Dejar de fumar.

¿Es necesario ir al médico? ¿Te dan receta?
Yo fui al médico por si me podían hacer una receta, ya que en Internet están los precios y me parecía un poco caro:

  • Pack de inicio: Champix 0,5 mg x 11 comprimidos y 1 mg comprimidos x 14 comprimidos: 54,64 €.
  • Pack se seguimiento: Champix 1 mg x 28 comprimidos: 61,19 €.
Y lo cierto es que no hay recetas (ni descuentos) pero si es necesario que te lo prescriba el médico (por lo menos en España) para que te lo vendan en la farmacia.

Si tu motivación es lo que te vas ahorrar, yo hice el siguiente cálculo:

Conclusión, el tratamiento de un mes cuesta lo mismo que fumar 1,3 paquetes durante un mes… Cada pastilla te cuesta aproximadamente medio paquete de tabaco, con lo cual, no es más dinero de lo que gastas en fumar. (si es que los de Marketing están en todo… jejeje)

El pack de inicio, es igual que este:



En la parte interior de la caja, tienes un espacio para “apuntar” cual es el día elegido para dejar fumar… Yo no lo he apuntado, pero sabía cual iba a ser…

A continuación todo lo que he ido experimentando durante el tratamiento…


1ª semana.
Tal y como te indica el médico y el propio prospecto, durante la primera semana tienes que fumar tomando las pastillas.

Antes de tomar las pastillas, pensé cual iba a ser el mejor día para empezar a tomarlas, ya que eso significaba que el día 7 tenía que dejar de fumar… Pensé que lo mejor, (y así ha sido) era empezar un domingo a tomarlas, para que el siguiente domingo, fuese el día en que dejaba de fumar.

De esa forma me aseguraba que si me encontraba mal o estaba muy nervioso, iba a estar en casa y no trabajando… y de esa forma estaba menos preocupado.

Con lo cual, empecé a tomar las pastillas un domingo.
Los cuatro primeros días, no noté nada en absoluto, seguí fumando como si nada, y únicamente pensaba que en breve iba a dejar de fumar.

No se sí fue el quinto o sexto día, empecé a darme cuenta de que me encontraba más tranquilo (no se sí es como consecuencia de las pastillas o más sugestión que otra cosa) y que no me apetecía fumar tanto.

Creo que fue el sexto día, me empezó a dar un poco de asco el tabaco, me sentaba fatal fumar: me dolía el pecho, y tenía la garganta como irritada… bastante desagradable, como cuando has fumado mucho (has salido por ahí, por ejemplo y te has fumado mil cigarros) y te levantas e intentas fumar (que parece que te vas a morir en ese momento…. ).

La sensación era algo parecido.

Y llego el día.

Como comentaba, había elegido el domingo, porque no quería empezar estando el trabajo por si me ponía muy nervioso o algo así… Me desperté a las 9 de la mañana y me hice un café como cualquier otro día para desayunar.

Aquí es donde viene lo bueno, y donde quizás me sea más difícil explicar cual es la sensación, más que nada, si eres como yo, que no recuerdas como es un día sin fumar.

Ya haciendo el café, pensé “Hoy no fumo más!”, y tranquilamente (sin mono, ni nervios ni nada, me tomé el café leyendo el periódico). No tuve esa sensación de por la mañana en la que tienes que fumar si o si, fue algo muy raro…

Aún así, pensé que para evitar estar pensando demasiado, lo mejor era buscar ocupaciones, por lo que nada más desayunar, recogí la casa, vi un capitulo de una serie que deje a medias el día anterior, me di una ducha y fui al gimnasio durante una hora.

Para las 13:30 aproximadamente, ya “se me habían terminado” las cosas que hacer. En ese momento me dio miedo pensar que si me iba a casa y no hacía nada me pondría a pensar en el tabaco y me daría algo…

Pues no, fui a casa y me puse a ver la TV. Estuve viendo una película, y durante todo el tiempo que duró ¡NO ME ACORDÉ DE FUMAR!. Por eso creo que esto tiene como una parte mágica… me pareció increíble que yo, fumador de un paquete al día podría estar “sin pensar” en el tabaco, no habiendo estado sin fumar toda una mañana!... con lo cual mi nivel de credulidad ante el hecho de dejar de fumar iba in crescendo.

Después de la película hice la comida y vino mi novia de trabajar que también es fumadora. Estaba sorprendida, al igual que yo, de que no fumara durante todo el día…

Después de comer, pensé en fumar, porque le veía a ella, pero me lo quité de la cabeza, realmente no apetecía como cuando fumaba sin las pastillas… en este caso era algo más de costumbres que una “necesidad”.

Teniendo en cuenta que iba a ser un día duro, y que no había parado durante toda la mañana decidí echarme una siesta en parte para descansar y en parte para no pensar demasiado… La siesta duro aproximadamente dos horas (si, si, peazo siesta, lo sé J) pero me levanté genial, y seguía sin apetecerme fumar.

Estuve el resto de la tarde muy bien y no tenía ganas de fumar.

2ª semana
El lunes ya era el día 8 desde que empecé a tomar las pastillas, y el segundo día sin fumar desde hacía 15 años!

Me levanté a las 7 e hice lo mismo de todas las días (tampoco quería cambiarlo todas mis rutinas, para que fuese todo lo más normal posible).

Mi principal miedo de ese día era hacer frente a mis pequeñas rutinas de fumador en la oficina…
8:55 llegando a la oficina y antes de entrar: cigarro
10:15: cigarro.
11:30: cigarro
Después de una reunión: cigarro
En la comida: 4-5 cigarros
A las 5: cigarro
A las 6: cigarro
A las 7 de camino al autobús: cigarro
Tenía que enfrentarme a estas rutinas yo solo, sin ningún apoyo externo… y todo esto lo pensaba mientras me vestía para ir a trabajar. Me agobié un poco, la verdad, pero no sé si eran las pastillas o que, estaba bastante tranquilo y no me costó demasiado, aunque si estuve un poco más nervioso según avanzaba el día.

Es importante indicar que “esos nervios” no son los mismos a cuando eres fumador y estás 10 horas en un avión, que en el momento que sales eres capaz de darle un bocado a la azafata para que te deje fumar… son más nervios del estilo a cuando parece que algo va a pasar, más parecido a la ansiedad, como cuando estás preocupado por algo y le estás dando muchas vueltas…

Total que el lunes, lo pasé sin fumar, y bastante más tranquilo por la noche…
Fue muy curioso comprobar que el mismo lunes, mis pulmones estaban mucho mejor, como si hubiera recuperado capacidad pulmonar, ya no me molestaba al respirar hondo… (en un día?¿?¿?)

El martes, bastante más confiado que lunes, fue el peor día con diferencia. Los nervios del día anterior eran mayores, pero tampoco me apetecía ni quería fumar… Estuve todo el día como una moto, parecía que me había tomado diez cafés. (Es cierto que tomé cafés ese día, y que además me sabían raro, pero no era como para estar tan nervioso).

Así que cuando salí de trabajar, fui a la farmacia y le dije a la farmacéutica mi situación con el Champix y que parecía que iba a despegar del suelo en cualquier momento.

Me dio ”Melival” unas valerianas con melisa, componentes naturales, y que puedes tomar de forma regular… mira el vademecum para tu tranquilidad. Nada más llegar a casa me tomé dos con un vaso de agua y me tumbé para relajarme. Me hicieron efecto bastante rápido y me dormí bastante pronto ese día.

Al tercer día me llevé dos valerianas en el bolsillo por si me daba esos nervios nuevamente. Pero no hizo falta. Estuve todo el día bastante tranquilo y apenas pensé en fumar… me quedé sorprendido, porque pensaba que el proceso de deshabituación del tabaco iba a ser peor…

Aquí empecé a notar algo que me pareció muy curioso. Empecé a oler a otros fumadores. Aunque las personas que nunca han fumado lo dicen “Hueles a tabaco” o “¡qué asco, huele a tabaco!”, el tercer día lo pude comprobar con mi propia nariz. En el autobús se sentó al lado un chico que acababa de fumar, y me vino el olor y un poco más y devuelvo (no por él, pobrecillo, sino porque fue un olor que me provocó nauseas). Un olor bastante penetrante como en los espacios de fumadores de los aeropuertos…

Y pensar que yo olía así antes… me da mal rollo pensarlo.
A partir de ese día, es cierto que tanto el olfato como el gusto se van recuperando, y las comidas y bebidas saben diferentes. De hecho, por ejemplo, el café, me sabe diferente (no lo disfruto igual, la verdad)…

Aún así, aunque había redescubierto dos de mis sentidos, cuando llegué a casa por la tarde, me tomé una valeriana, “por si acaso me daba otra vez”, y el cuarto día la mitad de una valeriana, asegurándome que iba a estar bien.

El quinto día no tome nada, y la verdad es que me encuentro genial… No hay signos de nervios, ni de mono, de nada…

Hoy estoy escribiendo esto y es el sexto día, acabo de venir del gimnasio y menuda diferencia, el hecho de poder respirar mejor, apetece mucho más ir, y hacer deporte…

Siguientes semanas
El tratamiento puede durar si todo va bien hasta 4 meses, pero según el médico que me atiende no es necesario, con el pack de inicio y otro parece que sería suficiente.

Yo he comprado el segundo pack, que empiezo mañana y los componentes son los mismos, son iguales que las pastillas se la segunda semana… así que creo que seguiré tomando esas y probaré sin seguir tomando más. Si veo que el “mono vuelve” (por favor, que no vuelva nunca mas), volveré a comprarme otro pack, pero entiendo que un mes sin fumar es suficiente para que el mono no aparezca.

Mientras escribía esta ultima frase, he encontrado en Yahoo! Answers, que es lo que sucede en tu cuerpo cuando dejas de fumar, y las primeras reacciones son las mismas que he tenido yo!, muy curioso:

  • Pasados 20 minutos: recuperas tu presión sanguínea y tu pulso cardíaco normales. Empieza a mejorar la circulación de la sangre en tus piernas.
  • A las 8 horas de abstinencia: tus niveles de oxígeno en sangre se normalizan. Desde ese mismo instante empieza a disminuir tu riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Si tenías alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, aumentan desde ahora mismo tus posibilidades de recuperación.
  • En un par de días: ya has eliminado la nicotina de tu organismo. Recuperas algunas capacidades de percepción atrofiadas hasta ahora, notando mejoras inmediatas de los sentidos del gusto y del olfato.
  • Al tercer día: compruebas que puedes respirar mejor, debido a la relajación de los circuitos bronquiales. Por ello, te sientes mejor y con más energía.
  • Al cabo de 3 semanas: disminuye o desaparece la tos. Los pulmones trabajan mejor y también tu circulación sanguínea ha mejorado sensiblemente.
  • Al cabo de 2 meses: tienes más energía y agilidad. Experimentas la satisfacción de haber recuperado la dirección de una parte de tu vida que hasta ahora dependía del tabaco.
  • A los 3 meses: tus pulmones funcionan ya del todo normalmente.
  • Después de 1 año: tu riesgo de muerte repentina por ataque al corazón se ha reducido a la mitad.
  • En 10 años: tu riesgo de sufrir un ataque al corazón o un infarto de miocardio se ha equiparado al de las personas que nunca han fumado. Tu riesgo de padecer un cáncer de pulmón ha disminuido a la mitad.

Fuente: http://dejar-de-fumar.org.es

Con lo cual, una vez llegados los 3 meses, estaría libre de todo este rollo de fumar… está bastante bien, y anima bastante…

Conclusiones
Está claro que estas pastillas funcionan de algún modo, aunque no se si es 100% el efecto de las pastillas o 50% sugestión y 50% pastillas, pero el hecho es que si funcionan, porque el mono, esa sensación de hormigueo en la tripa desparece completamente.

Creo que es importante también tener un motivo para dejarlo, ya que sino, quizás aunque las ganas físicas sean neutralizadas, la parte psicológica y los hábitos de tantos de años, no se pueden controlar (por ejemplo fumar cuando sales de trabajar o fumar nada más comer)…

En mi caso, me funciona mi motivación que es respirar mejor, el pensar cuando me acuerdo o me viene el acto reflejo de fumar, el no hacerlo, ya que me encuentro mucho mejor sin ello.

Yo también tengo miedo a engordar, pero lo cierto es que no me ha dado por comer en exceso, e intento ir regularmente al gimnasio con lo cual no noto ninguna subida de peso… Quizás si eres una persona sedentaria como lo he sido yo muchos años, antes de dejar de fumar puedes apuntarte a un gimnasio y cuando lleves una temporada y te hayas acostumbrado, puedes empezar a pensar en dejar de fumar… y así evitas engordar, por comer un poco más, ya que estarás habituado a hacer deporte.

Creo que por lo menos a día de hoy, merece la pena dejar de fumar, he recuperado parte de mis sentidos que tenía atrofiados, e incluso duermo mejor… es lo mejor que he hecho en muchos años.

Por último comentar que este es MI CASO, y no a todo el mundo le tiene que ir igual, mejor o peor. La intención de estas líneas es sólo decirte que a mi me ha ido bien, y que si estás decidido pero tienes algunas dudas, quizá con mi experiencia puedas despejarlas…

dejardefumarconchampix@gmail.com